ESPNELO HORIZONTE (EFE) -- El Cruzeiro brasileño necesitó una hora para vencer la muralla que levantaron los argentinos de Estudiantes de La Plata en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, pero terminó goleando por 3-0 en su debut en la Copa Libertadores de América.
Tras un primer tiempo totalmente truncado y casi sin oportunidades de gol para ninguno de los clubes, el Cruzeiro abrió el marcador en el minuto 62 gracias a un penalti convertido por Fernandinho y lo amplió poco después con dos tantos de Kléber.
Pese a que jugó poco menos de veinte minutos, Kléber fue uno de los grandes protagonistas del partido, ya que, tras sus dos goles de gran talento, confirmó su fama de polémico y terminó expulsado por haberse quitado la camiseta para conmemorar un tanto y por una fuerte falta sobre Juan Sebastián Verón.
El atacante, que debutó con la camisa azul del Cruzeiro tras haber llegado al club hace dos semanas procedente del Palmeiras, fue precisamente el que consiguió abrir el camino del gol en un partido que los argentinos insistían en jugar en la mitad de la cancha.
Con la entrada de Kléber en el lugar de Thiago Ribeiro, el entrenador Adison Batista consiguió darle un ritmo nuevo al Cruzeiro y aumentar el poder ofensivo del equipo.
Fue también el ingreso del delantero el que le permitió a los brasileños salir de la trampa tendida por los argentinos y que había convertido la cancha en un campo violento (con siete jugadores sancionados con amarilla en el primer tiempo).
Hasta entonces, Estudiantes había conseguido neutralizar al Cruzeiro y, con atrasos para entrar a la cancha tanto en el primero como en el segundo tiempo, irritar a los brasileños.
Tras participar en la jugada que terminó con el penalti, muy discutido por los jugadores argentinos y que convirtió Fernandinho, Kléber anotó dos goles en menos de cinco minutos al aprovechar con perfección lanzamientos de Wellington Paulista.
El ex delantero del Palmeiras fue el único que consiguió revertir la falta que el Cruzeiro sintió por la ausencia de Ramires, su actual goleador y principal responsable por hilvanar las jugadas de ataque del equipo.
El centrocampista no pudo ser alineado debido a que tuvo que cumplir una fecha de suspensión por su expulsión en el último partido del Cruzeiro en la Libertadores del año pasado.
Esta victoria colocó al Cruzeiro, dos veces campeón de la Libertadores y uno de los grandes favoritos, como líder del Grupo 5, en el que también están emparejados el boliviano Universitario de Sucre y el ecuatoriano Deportivo Quito.
El triunfo también le permitió al equipo de Belo Horizonte mantener su invicto de este año y confirmar la regularidad que lo ha convertido en líder aislado del campeonato regional del estado de Minas Gerais.
Este partido, disputado en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, fue presenciado por 33.969 asistentes.
Tras un primer tiempo totalmente truncado y casi sin oportunidades de gol para ninguno de los clubes, el Cruzeiro abrió el marcador en el minuto 62 gracias a un penalti convertido por Fernandinho y lo amplió poco después con dos tantos de Kléber.
Pese a que jugó poco menos de veinte minutos, Kléber fue uno de los grandes protagonistas del partido, ya que, tras sus dos goles de gran talento, confirmó su fama de polémico y terminó expulsado por haberse quitado la camiseta para conmemorar un tanto y por una fuerte falta sobre Juan Sebastián Verón.
El atacante, que debutó con la camisa azul del Cruzeiro tras haber llegado al club hace dos semanas procedente del Palmeiras, fue precisamente el que consiguió abrir el camino del gol en un partido que los argentinos insistían en jugar en la mitad de la cancha.
Con la entrada de Kléber en el lugar de Thiago Ribeiro, el entrenador Adison Batista consiguió darle un ritmo nuevo al Cruzeiro y aumentar el poder ofensivo del equipo.
Fue también el ingreso del delantero el que le permitió a los brasileños salir de la trampa tendida por los argentinos y que había convertido la cancha en un campo violento (con siete jugadores sancionados con amarilla en el primer tiempo).
Hasta entonces, Estudiantes había conseguido neutralizar al Cruzeiro y, con atrasos para entrar a la cancha tanto en el primero como en el segundo tiempo, irritar a los brasileños.
Tras participar en la jugada que terminó con el penalti, muy discutido por los jugadores argentinos y que convirtió Fernandinho, Kléber anotó dos goles en menos de cinco minutos al aprovechar con perfección lanzamientos de Wellington Paulista.
El ex delantero del Palmeiras fue el único que consiguió revertir la falta que el Cruzeiro sintió por la ausencia de Ramires, su actual goleador y principal responsable por hilvanar las jugadas de ataque del equipo.
El centrocampista no pudo ser alineado debido a que tuvo que cumplir una fecha de suspensión por su expulsión en el último partido del Cruzeiro en la Libertadores del año pasado.
Esta victoria colocó al Cruzeiro, dos veces campeón de la Libertadores y uno de los grandes favoritos, como líder del Grupo 5, en el que también están emparejados el boliviano Universitario de Sucre y el ecuatoriano Deportivo Quito.
El triunfo también le permitió al equipo de Belo Horizonte mantener su invicto de este año y confirmar la regularidad que lo ha convertido en líder aislado del campeonato regional del estado de Minas Gerais.
Este partido, disputado en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, fue presenciado por 33.969 asistentes.
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