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sábado, 6 de junio de 2009

Bolivia quiere que se repita la historia


La Prensa


La historia dice que Bolivia jamás cedió punto alguno cuando jugó frente a Venezuela como local por eliminatorias mundialistas, lo que la Selección Nacional intentará refrendar esta tarde (16.50) cuando reciba a la “Vinotinto” en Miraflores, por la decimotercera fecha de la competición rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010.

Con el recuerdo aún imborrable de la fantástica victoria sobre la Argentina de Maradona por 6-1 —el pasado 1 de abril—, la “Verde” saltará otra vez al gramado del “Hernando Siles” con parecido equipo al de esa gloriosa tarde, con sólo algunos cambios obligados y alguno por decisión técnica, y con la misma mentalidad, la de no dejar escapar las tres unidades para sostener —como creen cuerpo técnico y futbolistas— la idea de que todavía se puede obtener la clasificación a la Copa de la FIFA.

La Venezuela que pisará hoy el césped de Miraflores, en cambio, no es la misma que jugó los anteriores cotejos; ésa se quedó en su país preparando el encuentro contra Uruguay de mitad de la semana entrante; la que está aquí sólo tiene cuatro jugadores que actuaron en recientes partidos premundialistas, por lo que será un equipo inédito, lo que no quiere decir que sea menos capaz.

Bolivia sabe que no debe confiarse para nada. Más allá de que Venezuela sea “la otra”, lo que cabe es reconocer que el fútbol de ese país, desde hace algún tiempo, ha sido superior al nuestro en muchos aspectos, lo ha demostrado tanto a nivel de selecciones como de clubes, e incluso de organización; pero suele pasar que todo eso queda en nada cuando son once contra once en la cancha, como ocurrirá esta tarde.

La “Verde” ocupa el penúltimo escalón de la tabla de posiciones de las eliminatorias cuando sólo faltan seis fechas por jugar. Tiene 12 puntos, uno menos que Venezuela, a la que tampoco le fue muy bien en materia de resultados.

Los “llaneros”, al margen de elegir a otros futbolistas para esta visita, han tomado muy en serio su adaptación a la altura. Primero con una etapa en su país en sitios altos, una segunda en la capital ecuatoriana Quito y, finalmente, la tercera y definitiva en La Paz, donde están hace casi dos semanas, lo que quiere decir que —como anotó su entrenador César Farías— han “borrado” los elementos fisiológicos y lo que valdrá esta tarde será lo puramente futbolístico.

Las tres unidades van a resultar vitales en el entendido de que la selección que las obtenga tendrá posibilidad de saltar —dependiendo de otros resultados— a la mitad de la tabla, rozando la quinta plaza que otorga el derecho de disputar un repechaje por el último cupo al Mundial. Está claro que si hay un empate, Bolivia lo tomará como si fuera una derrota. Ha perdido ya varios puntos en casa, que dejar escapar dos más sería enterrarse en la fosa que también se ha encargado de cavar.

Venezuela, en cambio, parece pensar que una igualdad le puede ser favorable. Pero más que servirle para subir en la clasificación, lo que haría sería romper la historia, aquélla que dice que nunca un conjunto “llanero” pudo llevarse ni un punto de nuestro país.

Una buena dosis

Bolivia es la segunda selección que más goles le hizo a Venezuela en eliminatorias: van 43. Brasil es la que más, con 57. En total, los “llaneros” han visto caer su valla en 252 oportunidades. De Argentina recibieron 34, Uruguay les hizo 26, Chile y Perú a 23 cada una; Colombia 18, Ecuador 14 y Paraguay también 14.

7-0 Es el resultado más abultado a favor de Bolivia sobre Venezuela. Ocurrió en La Paz el año 1993, durante el premundial para Estados Unidos 1994. En aquella ocasión se jugó por grupos y nuestra Selección se clasificó al Mundial.

Las frases

Antes Venezuela era de lejos la última en las eliminatorias, ahora está encima de nosotros. Pero sabemos también que nosotros tenemos que hacer respetar nuestra condición de locales. La historia es pasado, lo que importa es lo que ocurrirá hoy”

Carlos Arias

Arquero de Bolivia

Está todo bien, las prácticas se han realizado con total optimismo, ojalá que obtengamos el triunfo. Tengo una función muy importante en el medio, que es la de ‘alimentar’ a los delanteros. Tenemos que enchufarnos en el partido para ganar”

Alex da Rosa

Mediocampista de Bolivia

Una historia que nos favoreció siempre

Venezuela vino por primera vez a Bolivia en 1977 para competir por las eliminatorias para el Mundial de Argentina 1978. Un gol de Carlos Aragonés —hoy coordinador nacional de Selecciones— y otro de Porfirio “Tamayá” Jiménez le dieron el triunfo (2-0) a nuestra Selección en el partido que se jugó en el estadio Libertador Simón Bolívar de Tembladerani.

Bolivia ganó invicta su grupo, que también integraba Uruguay, pero en la Liguilla de Cali (Colombia) la ilusión de ir al Mundial de la FIFA se hizo trizas, al caer goleada a manos de Perú y Brasil.

Bolivianos y venezolanos volvieron a jugar en nuestro

país de cara a la clasificación al Mundial de España 1982: la “Verde” se impuso 3-0 con tantos de Aragonés, Miguel Aguilar y Jesús Reynaldo.

Las restantes cuatro veces que se enfrentaron en La Paz fueron a partir de 1993, en la clasificatoria al Mundial de Estados Unidos. Fue un histórico

7-0, obra de Marco Antonio Etcheverry en dos ocasiones, Milton Melgar también en dos y las restantes de William Ramallo, Erwin Sánchez y Marco Antonio Sandy. Aparte de ese magnífico resultado, fue el año en que la Selección se clasificó por primera vez por méritos propios a una Copa de la FIFA.

Para Francia 1998 fue otra goleada, por 6-1. Etcheverry, Julio César Baldivieso, Roly Paniagua, Marco Sandy, Juan Berthy Suárez y Milton Coimbra construyeron la media docena nacional. A partir de entonces la fase de clasificación se la disputa con el sistema “todos contra todos”

Media decena (5-0) fue el resultado en 2001, rumbo a Corea del Sur y Japón 2002. Dos de Baldivieso, otro par de Botero y el restante de Raúl Justiniano.

La última vez en La Paz fue en 2005, rumbo a Alemania 2006. Nuestra Selección se impuso con algo de dificultad a la “Vinotinto” por 3-1, con anotaciones de Joselito Vaca, José Alfredo Castillo y un autogol del defensa venezolano Cichero.

El séptimo capítulo se escribirá hoy. Será la revancha del 5-3 que Venezuela le propinó a Bolivia en noviembre de 2007, en el partido de ida de las actuales eliminatorias rumbo a Sudáfrica 2010.

Otros datos

En Bolivia, además de seis cotejos de eliminatorias, se jugaron tres amistosos (dos en Sucre) y un encuentro por la Copa América (1997).

En Venezuela, siete encuentros de eliminatorias, cinco amistosos y un partido por la Copa América (2007).

En otros países jugaron dos veces por los Juegos Bolivarianos (1938 y 1948); dos veces por la Copa América (1967 y 2004) y una vez por la Copa Independencia, en Brasil (1972).

Enojo y tono de voz elevado en encuentro previo

Venezuela y Bolivia se miraron feo ayer. Se cruzaron en la pista del estadio Hernando Siles y ni se saludaron. En ambos bandos hubo enojo como consecuencia de un altercado en el que estuvieron envueltos el técnico de la “Vinotinto”, César Farías; el funcionario de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) Óscar Nava Morales y el asistente técnico de la Selección Nacional, William Ramallo.

Como pasó todo el tiempo durante su estadía en La Paz, la delegación venezolana llegó tarde a Miraflores para hacer el reconocimiento del campo de juego; estaba previsto que comenzara a las 15.00, pero empezó una hora más tarde. Bolivia había solicitado trabajar en el mismo escenario a la hora del cotejo (16.50), y cuando llegó se encontró con que el césped todavía estaba siendo utilizado por la delegación visitante.

El asistente técnico William Ramallo se acercó a Óscar Nava para hacerle recuerdo que era hora de que Bolivia empezara a trabajar. Éste se dirigió a Napoleón Zenteno, presidente de la delegación venezolana, a quien le transmitió el mensaje. De inmediato obtuvo respuesta: “Faltan diez minutos”, mostrando su reloj.

Al intercambio de palabras se sumó el técnico venezolano César Farías, quien le dijo a Nava: “Si el reloj oficial es el suyo, entonces le faltan pilas porque faltan 10 minutos”. El entrenador se dio cuenta de que las cámaras y grabadoras estaban registrando la poco amable conversación y bajó el tono de voz, pero se alcanzó a escuchar lo que le dijo a Nava: “Nos has tratado de joder en toda nuestra estadía, tomalo en serio, tomalo en serio”.

Nava Morales fue el “contacto” boliviano para que a Venezuela no le faltara nada en sus casi dos semanas de estadía en La Paz.

Ramallo no esperó que cuerpo técnico y jugadores venezolanos salieran de la cancha, comenzó a meter los balones de Bolivia y a disponer de los espacios. La “Vinotinto” terminó abandonando el terreno de juego y a su paso algunos futbolistas atendieron el requerimiento de periodistas nacionales y extranjeros.

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