Pagina Siete
El título obtenido por Mariscal Santa Cruz en la Recopa Sudamericana de 1970, el stand de la Federación Boliviana de Fútbol y los banderines de cada uno de los clubes nacionales que militaron en torneos profesionales tienen un lugar especial dentro del Museo del Fútbol Sudamericano.
La edificación está ubicada en Luque, ciudad cercana a Asunción, capital del Paraguay.
Esta maravilla arquitectónica posee una superficie de 9.450 metros cuadrados y está ubicada dentro del centro de convenciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol.
Fundada el 29 de enero de 2009, su lujo y majestuosidad contrasta con las casas modestas que se encuentran a su alrededor y que forman parte del municipio de Luque, una ciudad modesta con aproximadamente 360 mil habitantes.
La infraestructura es imponente. A metros de la puerta de acceso se observan las réplicas de los trofeos más importantes a nivel mundial.
Protegidos por una vitrina circular de vidrio, cada una de las copas tiene su espacio. Juntas se encuentran la Jules Rimet -trofeo que quedó en poder de Brasil tras ganar el Mundial de México 1970- y la copa de la FIFA.
También se puede observar en un pedestal a la Copa América, la Copa Libertadores de América y la Sudamericana, así como copas cuyos torneos ya no se disputan, como la Supercopa.
En los pasillos de acceso, entre uno y otro ambiente, se observan los banderines de todos los clubes de Sudamérica, que están colgados en las paredes. Los equipos del atlántico están ubicados por un lado y los del pacífico por el otro.
En este último, están los bolivianos. Ahí no sólo tienen presencia las instituciones que pertenecen actualmente a la Liga, sino también las que actuaron a nivel profesional en los torneos de la Federación Boliviana. La Copa Libertadores ocupa un lugar preferencial. Un panel recuerda a cada uno de los campeones de las diferentes versiones. Fotos de sus figuras y un vídeo de los momentos cumbres de cada una de las conquistas, hacen de este espacio un sitio inolvidable.
Al salir se destaca la presencia de un club nacional: Mariscal Santa Cruz.
“Primera y única copa continental para un club boliviano”, dice el encabezado, que recuerda la conquista del cuadro militar, que ganó la Recopa Sudamericana en 1970.
La siguiente área muestra los stands de cada una de las Federaciones nacionales. Marco Antonio Etcheverry es la figura que destaca en el sector destinado a Bolivia, donde se muestran fotos de las figuras de nuestro fútbol y de los éxitos a nivel internacional, como la obtención de la Copa América en 1963 y la clasificación al Mundial de 1994.
Tras una hora de paseo por estas instalaciones y antes de culminar con esta experiencia, se observa un vídeo en el que se muestra un resumen de la historia del fútbol Sudamericano.
“The Strongest es sinónimo del fútbol en Bolivia”, afirma el relator cuando se menciona el balompié nacional, para luego hacer mención a su éxitos.
La Conmebol también muestra otro de sus lujos, un hotel, que está al lado del museo.
9.450
metros cuadrados tiene la superficie del Museo del Fútbol Sudamericano.
“La verdad es que es un lugar mágico. Es como volver a vivir algunos momentos que uno paso cuando era niño ”.
Kurt Reintsch, titular del Tigre
2009
es el año de fundación del Museo del Fútbol Sudamericano, ubicado en la ciudad de Luque.
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