Opinion
Considera que Carlos Chávez debe renunciar a la presidencia de la FBF antes de que termine su gestión, en septiembre de 2014. Le "encantaría” ser el nuevo titular federativo, pero no tiene tiempo. Marcelo Claure Bedoya, el mandamás de BAISA, prefiere dedicar parte de su trabajo a conseguir que la Academia sea autosostenible. Sin embargo, está dispuesto a colaborar con el nuevo líder del balompié nacional.
¿Cuál es su análisis de la crisis en la federación y la continuidad de Carlos Chávez?
(Carlos) Chávez es un problema para el fútbol boliviano. Él ya logró su objetivo de estar en la Conmebol (es tesorero). Él puede estar feliz con eso y hacer un buen trabajo allá. Tiene que salir antes y bien. Estuvo casi ocho años al mando de la federación y no se logró nada, cuando uno no tiene un plan y no logra nada se tiene que ir.
¿Bolívar tiene un plan?
Bolívar fue el más directo en decir que debemos cambiar para el bien del fútbol boliviano. Somos el club más importante de Bolivia, por historia, y tenemos el peso para decir que Chávez tiene que irse ya, hay que darle la oportunidad a otros.
¿Le gustaría ser presidente de la FBF?
Me encantaría, pero no tengo tiempo, hoy estoy a 120 por ciento de mi capacidad. Lo que me gustaría es estar involucrado con la persona que lidere la federación. Me gustaría apoyarlo porque tengo relaciones fantásticas con la FIFA, soy el único boliviano que es parte de una comisión en el máximo ente del fútbol, nombrado por la FIFA, no por la FBF. ¿Cómo aprovechamos eso? Veo los requerimientos de todos los países y no hay ni un proyecto boliviano.
¿Quién es la persona ideal para la FBF?
No tengo candidato, yo quiero que sea Guido (Loayza), pero él no quiere. Es un hombre inteligente, lo que él logró no lo consiguió nadie. Él tiene todo mi apoyo, es el mejor dirigente de la historia del fútbol boliviano. También me gustaría ver a gente joven, con ganas, con ideas, con hambre y que sea honesta, que no piense en cómo ganar más dinero.
¿Qué papel debe jugar el Gobierno?
El Estado debe jugar un rol importante, pero tiene que ser cauteloso porque la FIFA no permite injerencia. Lo que tiene que hacer es ayudarnos en la reforma económica, porque todos los equipos perdemos dinero en Bolivia, los clubes no son autosostenibles, siempre buscan un padrino. Hace cinco años, cuando yo llegué a Bolívar, el club tenía uno o dos años más de vida, tendía a desaparecer. Necesitamos que el Gobierno apoye con reformas fiscales, con incentivos, como sucede en otros países.
Debería regular un poco más a los dirigentes, tenemos a varios que destrozaron el fútbol. El dirigente no puede entrar al club, hacer lo que le dé la gana e irse tranquilo, eso no puede ser. Los clubes no son de una persona, son de todos. Tenemos que tener una responsabilidad y mostrar transparencia.
Y la Selección...
La Selección es el reflejo de cómo se juega el fútbol en el país. Tenemos que comenzar a trabajar desde abajo y sacar provecho de nuestra ventaja. Tenemos algo que no tiene nadie, la altura. Ahí hay que darle el crédito al presidente (Evo) Morales, que supo manejar eso mejor que los dirigentes, en convencer a la FIFA de que levante el veto. El otro día tuve la suerte de comer con (Lionel) Messi, en Barcelona, y él me dijo: "Marcelo, lo más difícil del mundo es jugar en la altura, en el segundo tiempo sientes que tus pies no responden a tu cabeza”, entonces, si tenemos esa ventaja, lo lógico debería ser que la base de la Selección sea de jugadores que juegan en el país. Para aprovechar la altura tenemos que tener una Liga boliviana competitiva. Tenemos que invertir en infraestructura e invertir en divisiones inferiores. Si se tiene buena infraestructura, los niños tendrán lugares dónde crecer.
¿Cómo está Bolívar?
La premisa de mi vida es: este año tiene que ser mejor que el anterior. Eso aplicamos en el Bolívar, hoy estamos mucho mejor que antes.
¿Eso se aplica en el club?
En Bolívar entendemos lo básico, no puedes gastar más de tus ingresos. Invertimos en las divisiones inferiores, contratamos al técnico Óscar Villegas, que lo sacamos de una selección exitosa. Tenemos un gran técnico para las divisiones inferiores. Ahora vemos los resultados, la plantilla de Bolívar bajó de precio porque tiene a Miguel Suárez, Leandro Maygua, Jaime Arrascaita y otros jugadores. Antes teníamos que contratar jugadores de afuera. Nuestro motor es la división menor. Eso cambiará la vida del club. Al próximo año Bolívar será el primer equipo en Bolivia que no perderá dinero.
¿Cómo fue al principio?
Cuando comenzamos perdíamos dos millones y medio de dólares al año. Este año perderemos un millón. El año que viene ganaremos 15.000 dólares y perderemos 7.000.
¿Cuánto le cuesta sostener a la Academia?
Mi aventura bolivarista ya me costó 12 millones de dólares.
¿Vale la pena?
Vale la pena, porque gracias a Dios no me fue mal en la vida. A mí me encanta contribuir para ver la sonrisa del niño boliviano, poder venderles el sueño de que se puede. Eso para mí es lo más importante. Mi objetivo es que Bolívar tiene que ser autosostenible, porque si mañana se me cae un avión o pasa algo así, habrá pocos que hagan esto. El compromiso de BAISA era invertir un millón y medio de dólares al año, hasta ahora estamos invirtieron más del doble.
¿Cuánto tiempo le dedica al Bolívar?
Bastante, Bolívar me encanta, es mi pasión, mi diversión. Hablo con el técnico una vez al día, hablo con los jugadores antes de los partidos. Cuando es tiempo de contratar me encanta meterme, pero creo que mientras menos me meto nos equivocamos menos. Creo que el tener al técnico Miguel Portugal es un lujo. Somos el primer equipo sudamericano en tener a tantos españoles en el equipo. Me gusta hacer las cosas diferentes.
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