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martes, 18 de noviembre de 2014

Claudio Chacior comentó que su objetivo con el plantel Sub 20 es clasificar a la segunda fase del torneo en Uruguay.

El entrenador argentino Claudio Chacior, de 46 años, cuenta su experiencia al estar ya una semana al frente de la selección Sub 20. El técnico destacó que existe mucho potencial de los jugadores que están en la nómina y que pese al poco tiempo de trabajo previo a la competición sudamericana Sub 20, que se realizará en Uruguay en enero del próximo año, espera realizar una buena labor en el torneo. 

¿Cómo califica el trabajo de esta semana con los jugadores de la Sub 20?
C.C.: Hay buena predisposición de los jugadores, todos ponen el máximo en los entrenamientos. Falta la incorporación de algunos jugadores del exterior, como el caso de Román y Gamarra que son jugadores diferentes, pero esperemos que lleguen bien y demuestren un estilo distinto de juego. Por ejemplo, Jurkevicius, el único legionario que se incorporó, no es más ni menos que  Pedro Galindo, arquero del medio local. El nivel es parejo. Saúl Aquino se incorporará el miércoles.

¿Cuál es la principal labor de un entrenador al mando de un grupo de jugadores jóvenes?
C.C.: Dentro de un grupo, en caso de trabajar en divisiones menores, te encargas de enseñarles los diferentes sistemas de juego, jugar con línea de 4 o de 3, también debes aconsejar cómo se deben cuidar en su carrera, cosa de que el entrenador de primera solo corrija aspectos tácticos y  una al grupo para el objetivo.

¿Qué cargo ocuparía si no fuera entrenador?
C.C.: (Ríe) La verdad estudié hasta secundario, pero la vida y Dios me llevaron al mundo del fútbol, aunque resalto que no fui un buen jugador, no fui ejemplo de nada, pero aprendí mucho como entrenador y ahora estoy contento de dirigir la selección menor de Bolivia.

¿Hasta ahora qué le ha impresionado  estando al mando de la selección menor?
C.C.: El jugador Pablo Pedraza, para mí, hoy por hoy, creo que es el futbolista más parecido a Raldes, Sánchez y Sandy en su momento.

El cuerpo técnico que lo acompaña es reconocido...
C.C.:Sí, es el caso de Ronald Arana que es un formador distinto a un entrenador, él fue jugador de la selección, puede enseñar a los chicos qué se siente jugar con los colores de tu país y aconsejar conociendo sobre los sacrificios que se tiene que hacer para llegar a ser convocado. El preparador físico es Luciano Giusti y el que se encarga del trabajo de los guardametas es Bernardo Rea, en su momento jugador reconocido de Unión Central de Tarija.
 
¿La selección tendrá partidos amistosos? ¿Cuántos jugadores tiene que tener la planilla oficial?
C.C.: Todavía se está programando los cotejos amistosos, hay opciones de ir a Argentina también a Paraguay, falta coordinar el tiempo, la logística. Lo bueno es que se arrancó y voy conociendo a los jugadores. Respecto a la nómina se debe tener 21 jugadores oficiales en la lista para ir a Uruguay, nuestra idea es tener 25 futbolistas unas semanas antes de la competencia y hacer el último recorte en ese tiempo determinado. Yo espero no equivocarme con la elección.

¿Como entrenador cuál fue su momento más positivo?
C.C.: La verdad que cuando me tocó ganar la copa AeroSur de 2011 con Wilstermann, el de ascender al mismo equipo el 2012 y el momento actual que vivo al mando de las divisiones menores, lo soñé siempre porque mi objetivo era representar los colores de un país.

¿Qué clubes dirigió como entrenador?
C.C.: Mi primera experiencia fue en Belgrano de Córdoba como ayudante de campo. A Bolivia llegué el 2001, dirigí a Wilstermann, Real Potosí, Real Mamoré, The Strongest Guabirá y Unión Maestranza de La Paz. 
Chacior con experiencia en divisiones menores
Realizó cursos en Argentina e inició en una escuela de fútbol de su país en la que trabajó con el exfutbolista argentino Matías Biscay
Su llegada a Bolivia fue en 2001 trabajando para el cuadro de Wilstermann, formó parte por tres años en las divisiones menores e inició las carreras de Edwar Zenteno, Javier Guzmán, Álvaro Ricaldi y Gualberto Mojica, jugadores reconocidos en el medio. 

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