¿A esto le llaman fútbol profesional?

Escándalo, papelón, vergüenza, fueron algunos de los adjetivos que utilizaron los medios nacionales e internacionales para calificar al fútbol boliviano. Sí, el único deporte ‘profesional’ en el país, este fin de semana solo alimentó los portales y las redes sociales para reventar de comentarios adversos por el insólito partido entre Bolívar y Universitario de Sucre este sábado (2-0 en nueve minutos que duró el juego).

Si para muchos el número si ete es de buena suerte, para el fútbol boliviano es de escándalo en el último tiempo. Este fin de semana, Universitario apenas presentó a siete juveniles para enfrentar a Bolívar en La Paz, a siete fechas para el final del campeonato Clausura.

El 10 de mayo de 2012 el turno fue de la academia. Ese día, la institución paceña presentó al equipo profesional ante Santos de Brasil por la Copa Libertadores de América y envió a los juveniles a Sucre. ¿Cuántos eran? Increíble, también siete muchachos que al igual que los del sábado fueron utilizados como carne de cañón dando la cara para salvar la mala organización dirigencial.

Y es que en Bolivia se han empecinado en alejar a los hinchas de las graderías. Se da a todo nivel y casi nadie se salva. Solo basta recordar el partido del 21 de diciembre de 2014 entre Blooming y Bolívar (0-3). Mauricio Soria era el técnico pero dio un paso al costado para no ser parte del bochorno. Dirigió Fernando ‘Castor’ Suárez, quien después confesó que le armaron el equipo con dos juveniles incluidos. Un día después salió para dar otra versión, pero la noticia ya era de conocimiento general.

Lo más insólito de ese encuentro fue que la hinchada de Blooming aplaudió los goles del rival, solo porque a esa misma hora jugaba Oriente Petrolero ante The Strongest en La Paz y también tenía chances de ser campeón.

En esta misma temporada también se nos viene a la memoria los ingratos momentos que ha vivido Sport Boys. Tuvo cuatro presidentes en cuatro meses, Real Potosí paró más de cinco veces por sueldos retrasados y últimamente Petrolero de Chaco es dirigido por un técnico contratado de palabra.

Cómo no olvidarse del Oriente Petrolero del Apertura del 2013. Terminó goleado con su equipo juvenil porque los profesionales estaban en huelga y la dirigencia ordenó que jueguen los menores. Solo sumó una unidad, recibió 12 goles y anotó uno. Vergüenza total.