La Selección le quita el sueño a Baldivieso

Voz de mando. Baldivieso da indicaciones al atacante Yasmani Duk, mientras escucha Cuéllar; es un DT que apoya a los más jóvenes.

No es nuevo, pero Julio César Baldivieso, a medida que pasa el tiempo y se acerca la hora del partido, pierde horas de sueño (dice que duerme a las 02.00 y despierta a las 05.00, luego de tres horas de sueño). Con libros del portugués José Mourinho y Marcelo Bielsa, como permanentes herramientas de consulta, Baldivieso está durmiendo cada vez más poco. Es parte de su personalidad, no quiere dejar nada al azar y se fija en los mínimos detalles. “Esto es así, de lo contrario no funciona”, comentó risueñamente el DT. Una vez que termina la cena, comienzan las reuniones de Baldivieso con el grupo de trabajo que lo acompaña, Carlos Borja, Luis Cristaldo, Marcelo Torrico, entre algunos, son los que asumen protagonismo, al igual que el preparador físico Alejandro Nordio y el médico Fabián Pacheco. Posteriormente, es el momento para ver al rival, a Uruguay, que está en la mira y al que va descrifrando uno a uno, sus movimientos, sus figuras, los referentes, etc. Por eso es que se animó a retrucar el comentario de un periodista nacional, que dijo que la Uruguay que viene es un rival sin predicamento. “Vienen jugadores jóvenes, no están Cavani ni Suárez, pero quienes entren a la cancha van a querer demostrarle a su entrenador que también tienen condiciones. La actual selección uruguaya no ha perdido la famosa garra charrúa, así que quienes piensan que será fácil, están equivocados”. Por eso, su preocupación -en este momento- pasa por bajar la presión hacia sus jugadores y ponerse encima de sus hombros toda la responsabilidad. Por eso, no dudó de mencionar el sábado, que si el resultado no es de los mejores, “el culpable soy yo, si es al revés, los jugadores serán los responsables de haber hecho feliz a todo un país”.

UN MOMENTO ESPECIAL

El viernes pasado, fue un momento especial para Baldivieso y el grupo de jugadores. Los recibieron como héroes y los despidieron con pañuelos, del Colmil, donde izaron la bandera nacional y entonaron el himno de Bolivia. “No se si me merecía tanto, pero tuve el honor y la dicha de izar la bandera, eso fue muy especial para mi y los jugadores”, dijo el timonel, quien se declaró muy contento porque cada día se avanza más.

UN NUEVO AMANECER

Baldivieso sabe que es el abanderado del cambio, por eso habla con orgullo del hechode que sus jugadores han vuelto a comprometerse con el seleccionado nacional. “Ha vuelto la mística del futbolista boliviano, de aquel futbolista humilde que nace en el altiplano, que se hace desde abajo pero que está en el camino correcto”, señaló el técnico, con evidente seguridad. “Sabemos que vamos a enfrentar a una selección con grandes jugadores, que tiene a una mayoría en el exterior, pero al que le vamos a mirar de igual a igual”, señaló el seleccionador nacional.