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martes, 22 de mayo de 2018

El clásico da que hablar por el bochorno

La dirigencia de Bolívar y el Tigre de nuevo está con fuertes discrepancias. En esta ocasión se debe al accionar del golero Romel Quiñonez quien sujetó con el guante a José Peñarrieta, lo que derivó en la reacción del técnico atigrado César Farías, quien de manera paralela conduce a la Selección Nacional para los amistosos con Estados Unidos (28 de mayo), Corea del Sur y Serbia, el 7 y 9 de junio, respectivamente.

El último clásico se tiñó de color negro y amarillo (0-1), en la primera semifinal del torneo Apertura. Sin embargo, los dirigentes todavía continúan con la rivalidad fuera de la cancha. El domingo, Farías en su intento de apaciguar los empujones entre jugadores bolivaristas y del Tigre, en la recta final del partido, dobló el dedo pulgar de la mano izquierda del arquero Rómel Quiñónez, a quien en la jornada de ayer le diagnosticaron esguince de primer grado en la zona afectada.

La imagen de Farías se viralizó de manera inmediata en las redes sociales, con opiniones encontradas de los fanáticos del fútbol. El presidente de Bolívar, Guido Loayza, ayer expresó su preocupación por la acción del entrenador venezolano en declaraciones al programa Futbolmanía.

“Lo que nos preocupa más es que el técnico de la Selección participe en estas cosas, el técnico debe ser un ejemplo en todo sentido, una persona que emita permanentes buenos principios, pero si el técnico participa de estas cosas...y no es la primera vez”, dijo Loayza.

Añadió, el titular de Bolívar, que “hoy (ayer) el jugador tiene un esguince (Romel Quiñónez) y ustedes pueden ver donde nace esa lesión, cómo puede el técnico de la Selección actuar de esa manera, eso nos invita a una profunda reflexión y análisis, para ver en qué rumbo estamos transitando”.

El dirigente atigrado Ricardo Llano salió al paso para defender al técnico Farías y consideró que no hubo agresión.

“Hay un jugador de Bolívar que insulta al técnico (Farías) y por el fragor del partido puede ser que haya recibido la respuesta, pero no hubo agresión, él (César Farías) está a centímetros mío cuando trata de hacerle soltar la mano de Quiñónez del cuello de Peñarrieta a quien lo tenía ahorcado, forcejeó con la mano de Rómel, y no pueden decir que por eso se produce un esguince”, dijo Llano.

El dirigente atigrado remarcó que al suceder toda la trifulca cerca del banquillo de los suplentes de ellos, salieron los jugadores que no formaban parte del partido para calmar a todos. “No ingresaron a patear (los suplentes), lo mismo hubiese sucedido si era en el otro lado del campo de juego”, agregó Llano, quien señaló también al argentino Marcos Riquelme, de quien dijo que se lo vio fuera de sus cabales.

Por último, el presidente académico señaló que el árbitro Gery Vargas fue permisivo con algunos jugadores de The Strongest. Loayza se extrañó porque en toda la pelea solo salió expulsado Ronald Raldes, jugador experimentado de la última línea celeste.

“Se le informó al veedor del partido que el técnico del Tigre estaba insultado a un jugador, lo anotó pero no tomó ninguna medida”, aseguró Loayza.

LLANO DUDA DEL MÉDICO DE BOLÍVAR

El dirigente atigrado Ricardo Llano no cree el diagnostico del médico Guillermo Aponte, sobre la situación del arquero Rómel Quiñónez que tiene esguince de primer grado, en el dedo pulgar de la mano izquierda. “Me sorprende al criterio médico (Guillermo Aponte) que el arquero tiene un esguince, todos los profesionales que fuimos a la Universidad tenemos ética, por eso, me sorprende que el médico de Bolívar se preste a esto”, dijo Llano.

El dirigente dio a entender que todo se hará para evitar que el técnico Farías trabaje de manera tranquila en la Selección Nacional, solo tienen la “intención de molestar”. Espera que todo acabe en el campo de juego y los dos equipos se preparen para el próximo domingo.

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