Ni FIFA ni CONMEBOL castigan directamente. Lo más probable es que mañana, viernes, la entidad sudamericana otorgue un plazo de diez días o más para que la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) ponga en regla todas sus observaciones y lo más probable es que se les vuelva a aclarar que Carlos Chávez es el presidente y que él debería tomar las determinaciones de acuerdo a los reglamentos.
Si la FBF no lo hace, ahí sí correrá el riesgo de ser sancionada, lo que afectaría no sólo la participación en todos los torneos que organiza la CONMEBOL (entre ellos las copas Libertadores y Sudamericana), sino también que puede repercutir en las Eliminatorias. Aunque esta última competencia es controlada por la FIFA, es pasible de vincularse por un artículo en la entidad sudamericana que resume que “si una asociación afiliada a la CONMEBOL es suspendida, ninguna de las demás asociaciones puede mantener ningún tipo de relación con ella”. La CONMEBOL puede justificar su sanción ante la FIFA con las auditorías que levantó en Bolivia.
Marco Ortega es el presidente interino y tenía un mandato de llamar a elecciones en 40 días, pero hasta ahora no cumplió la resolución que emitió el congreso que revocó el mandado de Carlos Chávez como presidente.
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