El flamante presidente de la Liga, Carlos Ribera, requirió la unidad ayer del fútbol nacional para poder sobrellevar este difícil momento, donde hay varios sectores divididos en el entorno del balompié boliviano.
El comité ejecutivo de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano celebró ayer los 40 años de esta institución (se creó un 23 de agosto de 1977) con un acto especial que se desarolló en el salón Mario Mercado del edificio de la LFPB en Santa Cruz.
A este acontecimiento asistieron past presidentes, árbitros, prensa deportiva y el ex futbolista y ahora entrenador Víctor Hugo “Tucho” Antelo, que fue motivo de una distinción por sus 350 goles, lo que lo convierte en estas cuatro décadas en el máximo artillero de la Liga.
Carlos Ribera Vaca y los miembros de su directorio comandaron este gran evento, que tuvo como ingrediente especial el homenaje a los 17 dirigentes que fueron presidentes de la LFPB.
Los árbitros también formaron parte de la gala, pues el ex colegiado Jorge Antequera fue quien recibió una distinción a nombre del arbitraje nacional. “Son cuarenta años de vida donde se ha vivido de todo, pero cuando el fútbo decidió ponerse los pantalones largos fue una buena decisión porque se profesionalizó el fútbol boliviano”, dijo el titular de la Liga, acompañado de miembros de su comité ejecutivo. En el caso suyo, Ribera, también dirigente de Oriente Petrolero, dijo que ha demostrado a quienes le han criticado con acciones, una de ellas, solucionar el problema del fútbol nacional, cuando Fabol suspendió una fecha liguera debido a las deudas de algunos clubes con sus jugadores. “Nosotros hemos venido a solucionar los problemas, estamos en ese camino, por eso piendo que todos podemos aportar, a fin de que el fútbol boliviano pueda progresar como todos queremos”, señaló el titular de la Liga. En este sentido, señaló que la única receta para llevar adelante cualquier emprendimiento, es el trabajo, “en ese camino vamos a ir hasta el último dìa que estemos”.
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