El último en tomar la decisión de nacionalizarse para formar parte de la selección nacional fue Damián Lizio, un jugador nacido en Argentina que defiende los colores de Bolivia desde enero del 2014. Su aporte al equipo, sobre todo en la Copa América Chile 2015, lo sitúa como uno de los más relevantes en el equipo que ahora dirige Julio César Baldivieso. Pero esta determinación de cambiar los colores del “corazón” ha llamado la atención de otros extranjeros que militan en la Liga boliviana, como al brasileño Luis Marteli, al paraguayo Nelson Cabrera y al español Juan Miguel Callejón.
Marteli y Cabrera iniciaron los trámites para su cambio de nacionalidad y en los últimos días manifestaron su deseo de jugar las eliminatorias. Baldivieso, como respuesta, les brindó todo su apoyo, sobre todo al brasileño, a quien dirigió en filas de Nacional Potosí el 2013.
Por su parte, Callejón anunció su predisposición de jugar para la “Verde” a inicios de año, hasta el momento mostró avances en sus trámites.
Baldivieso apela a los nacionalizados. “Marteli tiene una jerarquía en el campo de juego, yo lo tuve en Nacional Potosí y vamos a esperar qué pasa con sus documentos; pero también están Pablo Escobar y Damián Lizio”, indicó el entrenador quien además pretende cambiar la imagen del seleccionado nacional a partir de la disciplina: "Hay que respetar reglas de juego, como lo hizo Guardiola. Lo hice en los equipos que me tocó dirigir, fue difícil, pero trataremos de imponer la disciplina".
Escobar es uno de los seguros. El capitán de The Strongest, Pablo Escobar, es otro de los naturalizados que está en la mente de Baldivieso. Se naturalizó el 2008 junto al brasileño Álex Da Rosa, quien formó parte del histórico equipo que humilló a Argentina por 6-1 el primero de abril del 2011 en las eliminatorias rumbo al Mundial de Brasil 2014.
Escobar no formó parte de la primera lista del actual entrenador, sin embargo, es casi un hecho que esté dentro de los 28 que el DT llamará para jugar el primer partido por las eliminatorias hacia la próxima Copa del Mundo.
Siempre fueron importantes. La presencia de jugadores naturalizados está en casi todas las selecciones, pero en el caso de Bolivia, es un tanto relevante. Cuando Bolivia jugó el Mundial de Estados Unidos 1994 los hizo con cuatro jugadores nacidos en Argentina: Carlos Truco, Darío Rojas, Gustavo Quinteros y Luis Héctor Cristaldo.
Posteriormente, en 1997, se naturalizó el también el defensor argentino Fernando Ochoaizpur y, en 2004, lo hizo el portero Leonardo Fernández.
Punto de vista
Napoleón Cardozo
Entrenador de Fútbol
"Los naturalizados no aman esta patria'
Soy una persona que cree en el jugador boliviano. Pero ahora antes de convocar a una selección se está queriendo nacionalizar a gente muy por pero muy corriente, porque para mí no son mejor (Luis Marteli y Nelson Cabrera) que otros jugadores que tenemos en el país que también tienen trayectoria, que también son jóvenes y que pueden ser pilares para los proyectos que se planteen. Él (Julio César Baldivieso) pregona mucho ser boliviano, que ama al país pero sin embargo está queriendo dejar a muchos defensores como el caso del “toro” (Jorge) Cuéllar que es un jugador interesante al igual que Cristian Coimbra. Todavía no sé cuál es el objetivo, ¿el 2018, el 2022? Si a mí me preguntan si quiero jugar con nacionalizados yo digo que si son mucho, pero mucho mejor que nuestros jugadores, tendría que hacer una excepción, pero yo pienso que cualquier naturalizado no ama esta patria como nosotros. Ellos tienen un interés. Muchos que han venido de otros países lamentablemente acá se han hecho jugadores porque en su país no los conoce nadie.
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