Julio César Baldivieso, técnico de la Selección Nacional, no se guardó nada, porque ayer -a poco de arribar al país, tras el largo viaje desde Miami a Santa Cruz- dijo su verdad en torno al encuentro ante Argentina y respecto a algunas actitudes que no le gustaron. Entre otras cosas, Baldivieso afirmó que hubo una conversación con los jugadores de la Selección, a quienes les reclamaron “hasta cuando la gente se tiene que seguir acordando de nosotros, los que hemos clasificado al Mundial de 1994, por qué no hacen que la gente comience a hablar de ellos, por qué no comienzan a marcar una época, hacen su historia, sí se puede en caso de que ellos quieran; varios reflexionaron, hablé con algunos, Martins por ejemplo me dice profe es cierto, ‘a mi me contratan cuando le hago el gol a Argentina en Buenos Aires’; y, les dije a los jugadores puedes ser figura en Bolivia diez años seguidos y no te ve nadie”. Además, contó que tuvo una conversación con Raldes, el capitán de la Selección, que le llamó la atención, “hablé con Raldes, que es el capitán, quien dijo que la chispita de la Selección se le había apagado hace muchos años atrás, eso te da un mensaje a las claras de que no había ilusión, es obvio que hay que trabajar eso en la Selección”.
Baldivieso manifestó que hay un convencimiento como cuerpo técnico de que se quiere lo mejor para el país, y que se trabajará al límite. Además, afirmó que se convocará a los jugadores que tengan amor por el país y piensen que aún pueden darle satisfacciones. Eso implica que habrá un cambio de capitán en la Selección, sólo Baldivieso lo sabe. Ayer no quiso confirmar ni desmentir esta posibilidad.
LO BUENO Y MALO
El DT, por otro lado, reconoció que en dos días de concentración, es muy difícil sacar conclusiones, “eso sí, vimos que somos muy fríos como grupo, no vivimos el momento. He visto una selección muy timorata, muy abúlica, por eso hablamos de revertir todo eso,”.
Como que ya están con la mira puesta en el partido ante Uruguay, el próximo 8 de octubre: “pueden estar seguros de que el ocho de octubre vamos a entrar a morir al Hernando Siles, por todos nosotros y por todos los bolivianos”, afirmó.
Baldivieso contó que se requiere por lo menos tres semanas de trabajo, en caso de que se quiera aspirar a algo, “evidentemente los clubes invierten, tienen algunas prioridades, pero hay que darle su lugar a la Selección, porque queremos hacer un trabajo conciente y oportuno, para enfrentar a los rivales de igual a igual”.
Reconoció que hay grandes diferencias con el resto de las selecciones “pero trabajando como queremos les vamos a jugar de igual a igual en La Paz, le vamos a complicar la vida a todos”.
Agregó que todos -en las eliminatorias- parten con “cero puntos, absolutamente todos, evidentemente no pasamos el mejor momento, pero un partido son once contra once”.
MARTELI O CABRERA, MÁS EL PRIMERO QUE EL CELESTE
”No descartamos a nadie, dije cuando me hice cargo de la Selección, que todos los bolivianos tendrán la oportunidad, pero que demuestren que quieren jugar por la Selección y que nos quieren dar alegrías,”, afirmó ayer Julio César Baldivieso, consultado por los jugadores naturalizados. Anoche se conoció que tiene en planes a Nelson Cabrera o Fernando Marteli, sin dejar de reconocer su predilección por el atigrado, con quien coincidió en su etapa de conductor del Nacional Potosí. De todos modos, por encima de todas las cosas, está el hecho de que tengan su documentación como boliviano en regla.
Tanto Marteli como Cabrera ya cumplieron con la entrega de sus documentos a las autoridades pertinentes, lo único que resta es que los mismos terminen de acuerdo a ley. Ese es el impedimento que tiene por el momento Baldivieso.
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