El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Rolando López, está metido en otro escándalo. El periódico Opinión, de Cochabamba, publicó una investigación sobre los manejos económicos de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) en el que el dirigente habría seguido cobrando sueldo de la institución cuando estuvo con la selección boliviana en la Copa América Centenario 2016.
Por este motivo, el gerente de la Contraloría Departamental de Cochabamba, David Barriga, reconoció algunas observaciones sobre la firma de asistencia a clases de López y adelantó una investigación y auditoría. El objetivo es esclarecer quienes firmaban la asistencia del dirigente, que trabaja en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Se indica que López se complicó solo al declarar que su viaje a Estados Unidos fue durante el receso universitario, pero durante junio no hubo descanso pedagógico, y que recién culminaron las actividades económicas el 15 de julio. López también se contradice al afirmar que tiene “90 y tantas horas y gana solo 16.000 bolivianos”, pero la realidad es que dicta tres materias y enseña a cinco grupos, con 120 horas asignadas y un salario de Bs 21.482.
En las últimas semanas, López también ha estado en el ojo de la tormenta en la FBF, al ser acusado como uno de los culpables para que Bolivia sea sancionada por la FIFA con la quita de puntos por la actuación irregular de Nelson Cabrera. Además los seleccionados le pidieron su renuncia al cargo.
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