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Carlos Chávez, presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), afirmó ayer la entidad generó ingresos al Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) cercanos a los cinco millones de dólares durante su gestión, pero que el Estado no le dio nada al balompié nacional.
El titular federativo explicó ayer en conferencia de prensa, en el Hotel Europa, que la FBF pagó en los últimos años 4.453.669 dólares por una deuda con el SIN de la gestión 93-94, a lo que se debe añadir los 885.068 dólares por el pago de impuestos por la venta de entradas a los partidos de la Selección nacional desde 2006 a la fecha. Informó que a los dos días que se terminó de cancelar la última cuota por la deuda de 93-94, se les comunicó la resolución del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), por la que se debe pagar impuestos por la venta de los derechos de TV de las Eliminatorias a Alemania 2006.
El directivo afirmó que el SIN está estrangulando al fútbol, además de calificar como injusta la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a la FBF a pagar 16,5 millones de bolivianos a Impuestos, por la venta de derechos de televisión.
Chávez reiteró que existe “una mano negra”, pero no la identificó. Explicó que utilizó esa expresión porque le parece extraño que una sentencia que fue favorable a la FBF en el Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba sea revocada por el TSJ.
Aclaró que la federación siempre pagó, pero que en este caso -de la venta de los derechos- no se aplica una tributación porque esa transacción se la debe tomar como una exportación, rubro que tiene un tratamiento especial por las normas impositivas.
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