ESPN
El uruguayo River Plate clasificó este jueves a octavos de final de la Copa Sudamericana 2009 tras derrotar por 2-1 al boliviano Blooming en el Estadio Centenario de Montevideo, en partido de vuelta de la fase preliminar del torneo.
MONTEVIDEO (EFE) -- El River Plate de Montevideo se clasificó a la fase de octavos de final de la Copa Libertadores tras vencer por 2-1 a un Blooming boliviano sin ambición e incapaz de remontar los tres goles de ventaja que el equipo uruguayo sacó en su visita a Santa Cruz de la Sierra.
River sentenció así su pase a la siguiente fase de la competición, en la que se medirá con el Vitória brasileño, que el miércoles eliminó al Coritiba en la tanda de penaltis.
El partido del jueves cumplió con los pronósticos y River se llevó la serie sin ningún sobresalto, a medio gas y acomodado en el 3-0 de ventaja que le concedió la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) después de que un hincha del equipo boliviano saltara al campo y agrediera al jugador Henry Giménez en la ida.
Tras la agresión, el árbitro del partido, el peruano Víctor Hugo Carrillo, suspendió el encuentro que River ganaba por 1-0, y la Conmebol penalizó a los bolivianos con la derrota y tres goles que les obligaban a marcar el jueves al menos cuatro tantos en Montevideo para revertir la historia.
Sin presiones de ningún tipo, los locales del River Plate cedieron mucho espacio en el centro de la cancha y dejaron que los visitantes se acercaran a la portería defendida por Ernesto Hernández, muy seguro en todo el partido.
Los amplios espacios también favorecieron a la delantera de River, que pudo llegar con relativa facilidad al campo rival, si bien con escasa fortuna.
Con un medio campo casi inexistente, las acciones se sucedieron entre una y otra área de forma continua, con los bolivianos controlando más la pelota pero con los uruguayos más incisivos al contraataque.
Pese a los espacios, en la primera mitad sólo un cabezazo de Fabrizio Brandao, del Blooming, bien atajado por Hernández, seguido por un fallido contraataque de Jhon Varela en el área contraria fueron las únicas oportunidades destacadas en los primeros 30 minutos de juego.
Largas carreras con la pelota entre los pies, poca presión en defensa y menos imaginación en el ataque fue la tónica general de la primera mitad.
En la reanudación, River se desperezó un poco y trenzó las oportunidades más claras del partido, entre ellas un disparo de Jorge Rodríguez que golpeó en el travesaño, mientras sus rivales se diluían y parecían pedir el fin del partido a falta de casi 45 minutos de juego.
Con todo ya resuelto, los goles llegaron en los últimos instantes de partido, primero con un remate duro y lejano de Jorge Córdoba, que fue respondido instantes después por el recién ingresado José Luis Chávez para Blooming, que se aprovechó de un mal despeje tras un tiro de esquina.
Bruno Montelongo puso la guinda final para River empujando a gol una pelota perdida en el área visitante.
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