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domingo, 9 de octubre de 2016

Chávez implicado en soborno millonario en la Copa 2007

Carlos Chávez, expresidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y extesorero de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), está implicado en el soborno millonario de la Conmebol para elegir a Maracaibo como sede de la final de Copa América Venezuela 2007.

Con el presidente de la FIFA en aquel momento, Joseph Blatter, como testigo, la ciudad de Maracaibo pagó a los dirigentes de la Conmebol un millón de dólares para ser sede de la final de la Copa América.

El alcalde de la capital zuliana en esa época, Giancarlo Di Martino, reveló no solo la presencia de Blatter, sino de la plana mayor del balompié sudamericano en la cena donde se “negoció” el pago a los dirigentes de la región. Ahí estaban Nicolás Leoz y Eugenio Figueredo, presidente y vicepresidente de Conmebol, respectivamente. También Rafael Esquivel, presidente de la Federación Venezolana de Fútbol.

“Toda la plana mayor estaba allí”. Para aquel año, Julio Grondona era el mandatario del deporte rey argentino, su homólogo en Brasil era Ricardo Teixeira, en Colombia tenían a Luis Bedoya al frente del fútbol, Manuel Burga era el jerarca de toda actividad futbolística en Perú, su similar en Ecuador era Luis Chiriboga, mientras en Bolivia presidía el balompié Carlos Chávez. “Todos estaban”, reveló Di Martino.

La sede del partido definitorio por la Copa se había anunciado para Maracaibo desde febrero, justo antes del sorteo de grupos. Pero… “Eso fue un mero formalismo deportivo que no tenía peso y que podía ser revocado, podía haber cualquier excusa (...) la guerra no cesó, la lucha continuó, las presiones siguieron, más allá de que nosotros teníamos un pacto, no estábamos seguros hasta que las entradas no dijeran: Final en Maracaibo y eso lo manejaba una empresa privada”.

“El acuerdo se cierra completamente con la presencia de Blatter”, relató quien se convertiría en el anfitrión de ese ansiado partido 26 de la Copa América 2007.

“Fue una cena muy rápida porque yo fui al grano: ‘Yo quiero la final’. Ellos primero empezaron con planteamientos formales y después fueron a lo económico”.

“Las formalidades que tenían que ver con la seguridad, televisión, ubicación para transmitir, privilegios para algunas emisoras y televisoras, entradas para personajes especiales y todo lo que solicitaron se les dio. De paso, me imagino que observaron que Maracaibo podía entregarle un buen porcentaje a ellos con la venta de entradas, con un estadio lleno y que de allí, podían recaudar el porcentaje que ellos, de alguna u otra manera, percibían por partido”.

Una vez que se convencieron de que lo organizativo se iba a cumplir llegó al punto de los “verdes”.

“Allí tuvimos que dar un aporte importante para terminar de consolidar esa final”, aseguró Di Martino. “Fue de un millón de dólares”.

“Yo conseguí el dinero con varios empresarios. Porque una institución pública como la Alcaldía (de Maracaibo) no maneja dólares pero sí los tenían muchísimos amigos que aportaron para poder colocarlos en esa mesa y decir: Ya basta, quiero la final en Maracaibo. Ustedes, ¿qué quieren? -Queremos un millón de dólares- Déjenme buscarlos, denme dos días. -No. Tienes 24 horas. Si no, se la damos a otro-.

“Hubo un minuto de silencio, como diciendo: ¿Y si hubiésemos pedido 2 (millones de dólares)?”.

“Fueron Figueredo y Esquivel quienes decidieron, ellos dos. El de aquí convenciendo al uruguayo con prepotencia y soberbia que tuve que manejar con mucho tacto, tino y cuidado hasta que lo logramos. Incluso, me quería amedrentar, pero yo estaba tranquilo. Yo le decía: Si éste es el planteamiento, quédate tranquilo. ¿Cuál es el agite? Vuelve a sentarte que las cosas se van a dar”, relató.

“Ese dinero fue para ellos (los dirigentes de Conmebol). No sé cómo se lo repartieron. Esquivel se quedó por fuera porque el que llevaba la batuta era nuestro amigo de Uruguay (Figueredo)”.

En 72 horas, se ratificó a Maracaibo como sede de la final de la Copa América Venezuela 2007.

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