El expresidente de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (Lfpb) y ex vicepresidente de la Federación Boliviana de Fútbol (Fbf), Mauricio Méndez Roca fue sentenciado ayer a tres años de privación de libertad, pero no irá a la cárcel, se confirmó.
El exdirectivo el jueves se presentó a declarar y solicitó ir a juicio abreviado.
De acuerdo a la norma y como la pena privativa de libertad no es superior a tres años, el juez determinó la “suspensión condicional de la pena y perdón judicial”, por lo que deberá presentarse cada dos meses en la Fiscalía de Cochabamba para firmar un libro, además no podrá frecuentar las oficinas y a los dirigentes de la Liga y la Federación.
“Admito que no fiscalicé los manejos económicos que se hizo en la Federación, debí realizar ese trabajo es por eso que hoy me encuentro en esta incómoda posición . En lo mío asumo mi responsabilidad”, declaró Méndez en conferencia de prensa que realizó en la ciudad de Sucre tras presentar sus documentos a la Fiscalia. “Me sometí al proceso abreviado a sugerencia de mi equipo de abogados; lamentablemente en este tipo de entidades colegiadas las reuniones se desarrollan cada dos, tres meses o más y en mi condición de dirigente yo asistía a las mismas simplemente pensando que mi función era tomar algunas decisiones y olvidarme de las normas, pero también se subraya que el Comité Ejecutivo en pleno tenía la misión de velar por los recursos técnicos y económicos de la Federación, algo que personalmente no lo realicé y eso implica una conducta de omisión”, explicó.
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